En el corazón de la ciudad, se erige una joya arquitectónica conocido como la Iglesia de San Bernardo. Su elegante fachada ha {captivado aa los turistas durante siglos. Construida en el siglo XVI, esta iglesia es una testigo del pasado. Su interior alberga capillas encantadoras que invitan a la reflexión. Los frescos sobre los muros son una pie